hoy me decidi adedicar unos pensamientos que más bien correspondan a los de un enamorado a su amada. Porque... ¿Se puede estar enamorado de una ciudad?Sinceramente, opino que sí. Por una, otra, o muchas razones a la vez, justificado sería ese amor: Nacimiento, arraigo, vivencias personales, experiencias y recuerdos imborrables, íntimos y nunca repetibles.Nuestra añorada ciudad nos ha dejado tan profunda impronta; está y estará siempre tan enraizada en nuestros corazones, que al recordarla los que la hemos sentido tan nuestra, inevitablemente volcamos nuestros mejores y más apasionados pensamientos hacia ella.“Tánya, mehabba diáli” ( Tánger, amor mío ):En ti fuimos plantando semillas de amistad, y con el paso del tiempo, en muchos lugares distintos de este enrevesado mundo en el que vivimos, hemos logrado ir recogiendo ramos de felicidad. Eso sólo lo hemos conseguido gracias a ti., a tus gentes, a tu siempre espíritu amable, hospitalario, comprensivo e integrador.Tú eres la ciudad que me vio nacer. La que incrustaste en mi mente remembranzas de ayer que nunca deseo olvidar: Memorias, amores, anhelos, trabajo, familia...¡Cómo olvidar que tú me has dado tanto!Un día, lejano y triste para mí, decidí abandonarte, pero quiero que sepas que siempre te he llevado y llevaré muy dentro de mí.Suelo con facilidad recrearme en tu imagen, en tus recuerdos y los míos y, a veces, acabamos hundiéndonos en la melancolía. Pero otras, me veo navegando aletargado por tus calles; oyendo algún bolero romántico de aquellos que se repetían por doquier; o tomando una copa en uno de tus atardeceres. Así consigo, poco a poco, disipar mi nostalgia.Hoy, aunque con el cuerpo algo cansado, quisiera volver a ti, para que me devuelvas los sueños que dejé entre tus piedras, entre tus esencias fundidas con los ecos de tus calles, tu misteriosa belleza y hermosas leyendas que ya pocos recuerdan.Quisiera volver a contemplar tu bahía, y tu puerto, y tu playa de fina arena; sentado en un banco de aquella Avenida de España y fumando, Quisiera volver a ti porque sé que me esperas; porque en tu Historia hay parte de mi historia, y porque en tu vida ha estado lo mejor de la mía
miércoles, marzo 19, 2008
carta de AMOR a mi amda tanger
martes, marzo 18, 2008
sábado, enero 05, 2008
miércoles, noviembre 14, 2007
tanger mantial de inspiracion
martes, noviembre 13, 2007
martes, noviembre 06, 2007
martes, julio 17, 2007
la expo 2012 nustro sueño y nuestra ilusion
Así se han pronunciado ya personalidades internacioTANGER 2012
Añadir a mi perfil Más Videosnales como Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO, que forma parte de un comité de apoyo a la candidatura de Tánger para la celebración de la Exposición Universal de 2012.La ocasión debe ser aprovechada. Marruecos ofrece enormes posibilidades para una exposición de estas características. Por posición geográfica, en la confluencia de dos continentes. Por significado cultural, como país arabomusulmán, abierto a Occidente, que puede encarnar un acercamiento que todos queremos. Por posibilidades económicas, pues supondría un enorme revulsivo para la economía de Tánger y de toda la región del norte de Marruecos.Y por esas mismas razones a España le interesa tanto apoyar esta iniciativa. Porque tendría un papel destacable y decisivo en el encuentro. El norte es la región de Marruecos que por naturaleza está llamada a ser cabeza de puente de la presencia española en Marruecos. Las empresas españolas han redescubierto en los últimos tiempos el norte. Los españoles viajan cada vez más a Marruecos. Las inicitivas culturales son múltiples. Después de la decepción que supuso la fallida candidatura para la celebración del Mundial 2010, Marruecos y los marroquíes tienen ya otro motivo para la movilización en torno a un objetivo ambicioso y beneficioso. También España y los españoles
lunes, junio 04, 2007
viernes, junio 01, 2007
viernes, abril 13, 2007
domingo, marzo 18, 2007
domingo, febrero 04, 2007
Transcripción de parte del primer capítulo de la biografía de Juanito Valderrama por Antonio Burgos
... Y en mi miedo y en mi extrañeza me acordé de la noche en que terminé de escribir El emigrante.El estribillo se me había ocurrido en una gira por el norte, un día que estábamos actuando en un teatro de Ponferrada y el Niño Ricardo me hizo a la guitarra una falseta preciosa, acompañando unos versos que yo recitaba. Una falseta con una melodía que me dio casi escrito el estribillo de la canción, de sentimiento que tenía:
Pero la letra de la canción entera la terminé de escribir mucho después, y de un tirón , como si me la fuera dictando mi propio corazón, en la misma turné, después de aquella noche moruna tan española en que vi las lágrimas de los exiliados españoles en Tánger.
Tánger entonces era como París en chiquetito, era internacional. Aquello ni era de España como Tetuán, ni era de Francia como Casablanca. Lo llevaban las grandes potencias que habían ganado la guerra mundial y allí se hablaban todos los idiomas y se practicaban todas las religiones; aparte de la católica y la mahometana estaban los judíos, estaban los indios, estaban los protestantes ingleses y americanos, y cada cual cerraba su comercio el día que en su religión se lo dedicaban a su Dios, unos el viernes, otros el sábado, otros el domingo.
Tánger no tenía nada que ver con las otras partes de Marruecos que yo había conocido desde la primera vez que fui con la Niña de la Puebla antes de la guerra. Tánger era completamente distinto a las ciudades españolas del protectorado, a Tetuán, a Larache, a Alcazarquivir. Los otros sitios eran como Andalucía, estaban atrasados como España, llenos de soldados, de cuarteles, de moros de Regulares. Y Tánger parecía por lo menos de Francia, o de Estados Unidos.En Tánger se respiraba libertad a cuarenta leguas.
Tánger era entonces un emporio, y completamente libre, con comerciantes de todas las naciones, con templos de todas las religiones, sin curas ni militares por las calles, con unas avenidas impresionantes. Ese bulevar Pasteur era como los Campos Elíseos o como la Quinta Avenida, los comercios con todos los adelantos de cosas de electricidad en los escaparates, el plástico, que aquí no se conocía, y que le decían el plexiglás, la Coca-Cola ya, relojes, las plumas Parker, todo lo que te pedían que trajeras porque aquí en España no había, ni piedras de mechero había aquí, aquellas piedras de los mecheros Ronson. Tánger era un paraíso de los contrabandistas. Y tabaco, de todos los países: los puros holandeses, los cuarterones de negro como los de Gibraltar, los cigarrillos egipcios de señorita. Y allí se conocía ya la penicilina y la estreptomicina, que había que traerla también de contrabando, porque en las boticas de España en las boticas de España nada más que había sulfamidas. Y había en Tánger periódicos de todas las partes del mundo, diciendo lo que les daba la gana, y unos cafés con unas terrazas grandiosas donde te encontrabas sentadas en los veladores gentes de todas las razas hablando todos los idiomas. Todo eso, viniendo de una España donde todavía había cartillas de racionamiento hasta del tabaco, la cartilla de fumador, era un contraste tremendo.
Y allí en Tánger, buscando esta libertad y esta prosperidad, se fueron muchos españoles después de la guerra, huyendo de Franco, de la cárcel o del fusilamiento, y allí se buscaron la vida y se establecieron. Y éstos eran los que iban a verme al teatro, como iban a verme también algunos moros.Todo el dinero del mundo estaba en Tánger, circulaba el dólar, el franco, la libra esterlina. Tánger era el emporio. El teatro se llenaba tarde y noche, el teatro Cervantes. Y mientras, los discos míos sonando todo el día en Radio Tánger, con Madre hermosa, y la foto mía puesta en el España de Tánger, que era el diario en español que había allí, donde estaban trabajando muchos periodistas nuestros que se habían tenido que ir de Madrid cuando la guerra y que habían encontrado cobijo con Gregorio Corrochano, el famoso crítico de toros.
Y a mí me llegó muy hondo saber que allí en el teatro Cervantes donde íbamos a actuar se había acabado el papel porque Tánger estaba atestado de españoles que se habían tenido que ir después de la guerra. Yo los vi llorar allí en la puerta del teatro, agarrados a mí, rodeándome cuando entraba para los camerinos por la puerta de artistas:- Juanito, que yo soy de Málaga, a ver si me dedicas un cante...- Que yo te oí cantarle a mi batallón en Andújar...
Y uno de los que se acercó fue precisamente el que me salvó de morir en la batalla de Brunete, como tantos muchachos de mi pueblo movilizados, cuando me dio el carné de la CNT y me metió de soldado en Fortificaciones: Carlos Zimmerman. Este anarquista, que había sido el jefe de la CNT en Jaén, el que tanto me protegió, había podido escapar de España después de la guerra, si no, lo fusilan. Se había orientado allí en Tánger y trabajaba como perito electricista, que era su profesión. Nos vimos, nos abrazamos y nos hartamos de llorar los dos, porque los dos sabíamos que él no podía volver a España mientras viviera Franco.
A mí me pareció que media España estaba allí, refugiada en Tánger en esa emigración forzosa, con esa emoción que vi luego en el teatro, todos en pie aplaudiendo los cantes de España, sin colores, sin bandos, con lágrimas en los ojos. Allí ni se decía nada en contra del régimen de Franco ni a favor de nadie. Nada más que llorar recordando nuestra tierra:
- ¡España, España!Y la guitarra, y el cante, y los oles. Aquello no era ni de Franco ni de la República. Aquellos hombres eran de España.Eran España misma. Eran el recuerdo de la tierra que habían tenido que abandonar. Su España querida.
Y a mí aquello me llegó tan hondo y era una verdad tan dolorosa, que al llegar al hotel por la noche, después de pasar por aquellos sitios del Zoco Grande, por los cafetines del té moruno, todos oscuros, las calles tan estrechas, la otra parte de Tánger, la mora, no la internacional, cogí un papel y me puse a escribir toda la canción que me faltaba, porque hasta entonces el Niño Ricardo y yo nada más que teníamos compuesto el estribillo. La hice de un tirón.
Cuando la estaba escribiendo en el hotel, yo estaba viendo todavía a aquellos hombres llorar en la puerta del teatro Cervantes, y sus lágrimas y sus lamentos:
- Mi España, Juan, y mis hijos, que se quedaron en Cartagena...Aquello se me metió a mí tan dentro que hizo que brotara sola la canción...
Aquellos hombres de Tánger que al oíme cantar se estaban dando cuenta con sus lágrimas que habían perdido para siempre nuestra España querida.
Autores: Valderrama, Serrapi (Niño Ricardo) y Pitto
viernes, febrero 02, 2007
panoramicas de tanger
la bahia de tanger
el puerto de tanger
el fampsp barrio de marchan
la playa de tanger
capo spertel donde se juntam el mediteraneo y el atlantico
le mirage hotel
sábado, enero 06, 2007
TÁNGER EN EL SIGLO XX
El personaje de Moulay Ahmed Raïssouni destaca a principios del Siglo XX en la región de Tánger. Bandolero a los 23 años, es detenido y deportado durante 5 años a Essaouria. En 1903, unas tropas enviadas para arrestarlo fracasan en su intento. Posteriormente, rapta al corresponsal del Times, Walter Harris. Al año siguiente (1904), son 2 ricos americanos, M. Ion Perdicaris y su yerno que son raptados y liberados previo pago de rescate. Después de múltiples y azarosas peripecias, Raïssouni es nombrado Gobernador de la región del Fahs en 1905 por el Sultán Moulay Hafid. Mas tarde será nombrado Gobernador del país Jbala. Por estas fechas se construye el palacio de Arcila.
A partir de 1905, Tánger comienza a padecer el inicio de las maniobras de las potencias europeas. El 11 de Enero, el Ministro francés Taillandier presenta al Sultán un programa de reformas. El Káiser Guillermo II de Alemania desembarca el 31 de marzo y atraviesa la ciudad a caballo para marcar su irritación hacia el resto de las potencias.
El 16 de enero de 1906 tuvo lugar la Conferencia de Algeciras, que acabó por poner de manifiesto la toma de poder por parte del cuerpo Diplomático de los asuntos tangerinos: consejo sanitario, comisión de higiene y de circulación viaria, responsabilidad del faro de Cabo Espartel.
Los españoles se instalan en el Norte de Marruecos en 1912. En marzo de este mismo año, M. Régnault, representante de Francia firma en Fez el Tratado del Protectorado. En 1922, los españoles declaran fuera de la ley a Raïssouni. Este huye a Tazrout en el Rif dónde se hizo curar por un medico español.
Tánger :
Ejemplo de estilo arquitectónico español. Vista de la Avenida de las F.A.R., antigua Avenida de España.
El 18 de diciembre de 1923 se inicia el periodo internacional de la ciudad de Tánger. Ese día se firmó el Tratado definitorio del "Estatuto de la Zona Internacional de Tánger", experiencia única en la historia de la humanidad, de administración de una ciudad por parte de varios países. Este episodio marcará profundamente el carácter de la ciudad y de sus habitantes. El Tratado fue vigente hasta el 20 de octubre de 1956, fecha de la reincorporación definitiva de la ciudad de Tánger al Reino de Marruecos.
Consulado de Francia.
(Fotografía : Younès Alaoui) El 25 de junio de 1925, el caudillo rifeño Abdelkrim hizo arrestar al Raïssouni quien moriría en cautividad el 10 de abril del mismo año.
Aprovechando un periodo de inestabilidad, España se anexionó provisionalmente la zona internacional de Tánger en 1940.
El Difunto Rey Mohammed V escogió la ciudad de Tánger para su histórico discurso del 9 de abril de 1947.
En el momento de la independencia, en 1956, la población de Tánger es de 150.000 habitantes, de los cuales 42.000 son extranjeros:
30.000 españoles, franceses, portugueses, britanicos, italianos, americanos así como refugiados de Europa Central, Asia y de America Latina.
Elementos de la administracion internacional
Correos ingleses, franceses y españoles.
Telegrafo entre Tánger y Gibraltar.
Monedas Franco maroqui, Peseta, Franco frances, Libra Sterling, Dollar EEUU ...
hay que recalcar de paso que no hubo jamas una Mellah (Judería) en Tánger.
Las escuelas en tiempos del Estatuto
Los Liceos eran franceses (Régnault, Saint-Aulaire) y italianos. Las escuelas eran españolas (Alfónso XIII), inglesas (British School), americanas (American School of Tangier), franco-musulmanes, franco-israelitas (calle Hasnuna), privadas (Berchet, Perrier, Dufour) ...
La prensa en tiempos del Estatuto
En frances :
La Dépêche Marocaine (el mas antiguo periódico de Marruecos), La Vigie Marocaine, Le Petit Marocain, La Tribune de Tanger, Le Journal de Tanger, La Documentation Internationale, La Voix du Maroc (periódico marroqui).
En español :
España, Cosmopolis (semanal), Libertád, Tánger Actualidades
En ingles :
Tangier Gazette, Maroc Presse. Las radios en tiempos del Estatuto
En americano :
RCA (USA), Voice Of America (USA).
En español :
Radio Tánger.
En diversos idiomas :
Radio Internationale (en árabe y en frances), Radio Africa (en árabe, ingles, español, frances e italiano).
Desde la reincorporación al Reino de Marruecos, Tánger ha tenido un crecimiento sostenido de su población.
Bajo el Reinado de Su Majestad Mohamed VI, Tánger se prepara para entrar con fuerza en el tercer milenio.